El padre de José Crusat, Francisco Crusat, es quien funda la bodega, aunque ya desde antes de 2002 elaboraba vino; primero para consumo propio, luego para los amigos. En el año 2006 a partir de la unión de las asociaciones de viticultores de Barbanza y de la zona de Iria Flavia forman la IGP Viños da Terra do Barbanza e Iria con 4 bodegas amparadas: además de la propia Adega Entre os Ríos, en A Pobra do Caramiñal, estarán Boal de Arousa en Padrón, Adega do Moucho en la parroquia de Xuño en Porto do Son y Antonio Saborido en Boiro.
La bodega está localizada en A Pobra do Caramiñal y dispone de viñedos propios en un 70%, siendo el resto procedente de viticultores de la zona. Se sitúan en una zona localizada en la área norte de la ría de Arousa con vertientes sur-suroeste, suelos graníticos y esquistos propios de la península del Barbanza. Los viñedos propios proceden de los clones del Convento de la Merced y fueron seleccionados entre las cepas más viejas de la zona hace más de 30 años.
Actualmente Adega Entre os Ríos tiene 1,8 hectáreas en propiedad y controla y trabaja otra, amén de comprar uva a los mismos viticultores desde hace años, lo que representa una hectárea adicional de cultivo. Las cepas, fundamentalmente Albariño, aunque con algo de Treixadura, Raposo y algo de castas tintas, tienen edades entre 15 y más de 50 años, y están plantadas en suelos graníticos, de esquisto y algo de tierra de aluvión. Los rendimientos son de unos 7000 Kg/Ha (aún menores que los permitidos por la IGP). Destacan que en el viñedo se ha abandonado desde hace años el uso de herbicidas, y se intenta hacer los mínimos tratamientos posibles. Todas las fermentaciones se llevan a cabo en inox con la levadura indígena de los viñedos, y se intenta limitar al mínimo el uso de sulfuroso. La producción total de la bodega es de entre 15.000 y 25.000 botellas anuales.
En la bodega se elaboran actualmente cinco vinos blancos, dos de ellos bajo el control y la supervisión de Francisco (Casal do Monte y Altares de Postmarcos) y en los otros José Crusat da rienda suelta a su creatividad (Vulpes Vulpes, KomoKabras, KomoKabras Verde y KomoKabras Amarillo). Además, hay vinificaciones “experimentales” con uvas tintas. Las instalaciones se completan con las naves de elaboración y embotellado, que cuentan con una moderna tecnología.